CRÍTICA: "THE COMPANY OF MYSELF"
“Puedes descubrir más sobre una persona en una hora de juego
que en un año de conversación” (Platón)
“The Company of Myself”, un
videojuego creado por Eli Piilonen en 2009 es un videojuego que presenta el
típico formato a lo Mario Bross, en donde el protagonista, en este caso un
hombrecito con traje y sombrero llamado Jack, debe ir pasando niveles y
superando obstáculos para poder abrir una especie de “puerta” representada como
un cuadradito verde, que no le abre facilidades, sino todo lo contrario. Las
pistas, o instrucciones nos las van dando los pensamientos de Jack, que no solo
a través de un diálogo consigo mismo nos indica cómo jugar, qué teclas usar,
etc. Sino que nos va desvelando sus pensamientos mas oscuros y la razón por la
que se encuentra en aquella situación de soledad y encierre en si mismo. Podríamos
decir que este tipo de videojuegos tienen una clara similitud con la vida misma
en cuanto a que cuanto mas avanzamos por ella mas difícil parece
presentársenos.
Lo que a simple vista puede
parecernos un juego cuya finalidad es pasar niveles sin más, se va
convirtiendo, gracias a la narración que presenta, en algo mucho más profundo,
en algo que no solo te anima a seguir jugando sino que te hace vivir en primera
persona la carga emocional que lleva consigo el protagonista del juego. Si bien, se presenta a si mismo como un ermitaño,
alguien solitario, que solo se tiene a él para superar las dificultades que se
le presentan, veremos qué ante cada obstáculo, unas replicas exactas de él en
forma de silueta, le ayudarán a superar los niveles y las desavenencias a las
que va teniendo que hacer frente.
Es aquí cuando lo que a simple
vista parece algo corriente, se convierte en algo mucho mas complejo y digno de
analizar en profundidad. Han sido muchos los filósofos que han tratado el tema
del alma y la existencia de esta en sus obras, tales como Platón o Sócrates,
que diferían en su concepción, y cuyas reflexiones nos sirven a la hora de
plantearnos si es verdad que existe algo más allá de la muerte y si en el fondo
nuestra existencia está marcada por algo que se escapa de nuestro
entendimiento.
Tal como expresó Platón en su
obra Fedón “Siempre que estén en un mismo organismo alma y cuerpo, al uno le
prescribe la naturaleza que sea esclavo y esté sometido, y a la otra mandar y
ser dueña. Y según esto, de nuevo, ¿cuál de ellos te parece que es semejante a
lo divino y cuál a lo mortal? ¿O no te parece que lo divino es lo que está
naturalmente capacitado para mandar y ejercer de guía, mientras que lo mortal
lo está para ser guiado y hacer de siervo?”
Esta reflexión platónica nos
sirve para profundizar sobre el papel que tienen las replicas en el videojuego
y si como dice Platón, son más bien ellas las que llevan al protagonista a
superar las desavenencias o es él mismo quien lidera las acciones de estas para
su propio beneficio. ¿Es el alma algo intrínseco
del cuerpo? ¿Prevalece esta sobre todas las cosas, y por tanto nos hace
inmortales dejando abierta la puerta de la reencarnación? En el caso de Jack,
las vivencias de sus acciones marcan la dirección de sus almas, copiando lo que
él hace y aprendiendo de sus errores para poder llegar al fin buscado por
ambos, la inmortalidad, la supervivencia. Pero si tenemos en cuenta el Mito de Er, leyenda que encontramos en
la obra más conocida e influyente de Platón, La República, las almas pueden dejarse guiar por las experiencias
vividas en el pasado, y al tomar la decisión sobre cómo van a vivir su próxima
vida, pueden, sin saberlo, entrar en un bucle sin fin, en donde repetirán las
experiencias vividas en sus pasadas existencias y por tanto serán esclavos de
su pasado, sin poder seguir adelante ni superar traumas o vivencias sin
saberlo.
En el caso de Jack, la trágica
muerte de su esposa, y la dinámica del juego, de cualquier juego en general, le
llevan a repetir una y otra vez, aquello que vivió, perdió y le marcó, llevándolo,
sin él saberlo, a un intento infinito de reescribir lo que ocurrió.
¿Somos por tanto esclavos de
nuestras propios errores? ¿Puede algo tan traumático como la muerte de un ser
querido, impedirnos seguir adelante, reencarnarnos o ir al más allá, libres de
remordimiento?
Para aplicar estas afirmaciones a
la realidad, primero deberíamos preguntarnos si es cierto que existe el alma,
si nuestra mente científica nos permite creer en algo que ni vemos ni tocamos,
algo intangible y que solo existe en nuestra mente, en nuestra psique. La única
prueba relativamente científica que podemos encontrar es la propuesta por el
doctor Duncan McDougall en el siglo XX, en donde explicaba en un articulo
llamado, “Hipótesis relativa a la
sustancia del alma junto con evidencia experimental de la existencia de tal
sustancia” que el alma sí que era tangible y que pesaba, además 21 gramos.
Este experimento lo llevó a cabo durante años, en donde pesó a seis pacientes
antes de su muerte y momentos después de esta, comprobando así su teoría, que
el alma efectivamente existía.
Esta claro que el concepto de
alma sigue interesando a muchos y sigue representándose de muchas formas hoy en
día, si antes era a través de la filosofía ahora también lo vemos en los
videojuegos y eso demuestra a su vez, que la profundidad de las cosas depende
del nivel que queramos dotar a nuestras creaciones, siempre viene bien aprender
jugando, fundirse en reflexiones que de no adecuarse a las nuevas tecnologías,
quedarían relegadas y olvidadas al pasado.
“The Company os Myself”, es por tanto en mi opinión, mucho más que
un simple juego, es una reflexión moral que abarca no solo el alma, las desgracias,
la superación o la tristeza, sino todo aquello que queramos encontrar si nos
detenemos a jugar de verdad. Cumple con su función: entretiene pero no solo eso
si no que también nos toca el corazón.
BIBLIOGRAFÍA
-Fedón, Platón
-El mito de Er, Platón
-Acerca del Alma, Sócrates
-Decidiendo la vida:
El mito de Er, en República, de platón (Lorena Rojas)
-República, Platón
- https://pijamasurf.com/2015/06/carl-sagan-sobre-la-reencarnacion-y-la-necesidad-cientifica-de-estudiar-este-fenomeno/
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